lunes, 29 de diciembre de 2014

Resoluciones.

Si cerramos los ojos y contamos hasta diez. 
Si apretamos los labios mientras deseamos no pronunciar las palabras que ya están ahí.
Si nos secamos las manos sudorosas por tantos nervios que ahora tenemos. 
Si tan solo no fueras tú.
Si fuera él.
Si fuera nadie. 

Si tan sólo me hubiese dejado llevar por los elogios.
Si tan sólo no existieran los hubiera. 
Sino existieramos. 

Me voy a la cama pensando en lo que es. 
Deseando lo que no existe. 
Con dudas que crecen en mi mente. 
Con un corazón que no sabe a donde debe de ir. 
Y con un nuevo deseo. 
D-e-s-e-o.
Ese que no quería (ni quiero). Pero ahora necesito. 
Con otro año más que se me ha ido de los dedos.  Se me escurrió en los ojos,  y me ha dejado los labios secos. 
Con nuevos misterios que no quiero descubrir.  Con menos palpitaciones y opaca.
Simple.  Transparente. Insípida. 

Sin agradecimientos.
Ni arrepentimientos, porque ya no podemos hacer más. 
Sin esos ojos.  Sin mis ojos. Sin sentidos. 
Sin nada. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Poisons.

La muerte salió a jugar.
Vendiendo promesas y veneno. 
A todos lo que estaban en su camino.
Una vez, me hizo un trato.
Un sueño profundo.
Y el corazón se detiene.
Ilusiones rotas, a cambio de nuevos horizontes.
La vida eterna, por una nueva alma.
Mi último aliento, por borrar todos los recuerdos.
Y el silencio de una historia que jamás se volvería a contar.
Casí lo creí.
Acepté.
Como lo hacen aquellos que las respuestas las encuentran agotadas.
Como cuando ya no tienes más ganas.
Cuando ansias y deseas que el mundo se calle.
Para que no me escuchen.
Para ya no escucharlos.
 Porque por unos segundos, te sientes agotado.
La vida es pesada.
Todo pesa.
La vida me dio un nuevo día.
Me dio nuevas esperanzas 
y deshizo mi trato con la muerte.
Nos regreso a nuestro lugares.
Y nos despedimos de espaldas.
Aun espero pacientemente.
A ese beso, que tanto anhelo.
A los labios que deseo.
Al calor de lo que no veo.
A encontrarle.
Y que me encuentre.
Prepararme otra vez para ese día.
Nuestro nuevo día. 



miércoles, 22 de octubre de 2014

Todas las canciones hablaban...

De ti.
De mi.
De nosotros.
De las cosas más difíciles de hacer, es obligarnos a olvidar.
Dicen que una persona es dificil, pero realmente es más fácil de lo que se cree.
Alguien por si solo, se olvida.
Lo que no olvidas es con lo que lo asocias.
Música, por ejemplo.

¿Has recorrido una calle nueva estando enamorado?
Eso es lo que no olvido.
El olor del parque, y la forma de la calle.
La canción que sonaba en mi cabeza mientras estabas ahí.
O cuando volteamos al atardecer y dijiste que el cielo era rosa.
Y eramos Nathan Fake, desplazandose por las nubes.

Tampoco olvido la mañana de Nine Inch Nails.
Ni las sabanas perfectamente blancas, y dijiste que eran como mi piel.

O Beth Gibbons que me recuerda a cada momento
el beso que despacio me diste en la obscuridad de la azotea.

Ni ese amanecer detrás de las cortinas grises, que nos vió por primera vez.
Después de toda una noche donde tus labios pronunciaron las palabras más bellas
y yo sólo pensaba en lo sexy que te veías hablando sobre David Lynch.
Y Ada con sus zapatos rojos, estaban de fondo, embellezando nuestros oídos.

Esa mirada, que me traspasó el alma, mientras León Larreguí decía
"mientes bien, no me puedes lastimar".
Tus ojos me invitaban a volar.

El olor de tu camisa, sigue presente.
Porque The Weeknd, me decía que yo era todo lo que necesitabas.

Cuando la madrugada nos dejo ser libres, a lo lejos de la ciudad,
tus manos que me invadían y Disclosure apareció en mi teléfono.

Ese día que perdimos todo y nos hicimos uno, cuando Lulu Rouge me dijo
que tenía que seguir pensando en ti.

Y esa rídicula "onza de rebote", que me presentaste cuando lo único que
nos importaba era no dejar de bailar.

La vez, que perdidos entre cigarros, alcohol y demás, nos repetimos
millones de ves que Simple Red sabía lo que teníamos, y sunrise no dejaba de sonar.

Cuando con lagrimas en los ojos, me dijiste, que todo iba a estar bien,
que ibamos a estar bien y Hilight Tribe me hizo sonreír.

Y finalmente el día, en el que volví a mi casa, después de dejar tu auto, y lo unico que pensaba era que Everything but the girl tenía razón. "I didn't know I was looking for love until I found You".





martes, 30 de septiembre de 2014

Requiem por los 26.


One two three four...

Casí como el inicio de una melodía. Ese momento en el que los distintos músicos, comienzas a afinar cada instrumento. Previamente estudiado. Con todo el conocimiento necesario para desempeñar la labor de, a través de partituras, notas músicales, matemáticas y física, crear un sonido. Y, en conjunto, hacer un "requiem". 
Mi requiem.

No es que me esté muriendo, pero como dijo sabiamente alguien (algún día en algún lugar) "cada segundo que pasa, nos alejamos más del momento de nuestro nacimiento, y nos acercamos más a la muerte". Así lo hago yo, así lo hacemos todos.

Las etapas de mi vida han sido tan variables y distintas. Cambiantes constantemente. He tenido la paz de un intro de piano, y lo desgarrador de un solo de violín. Me he estremecido con la gravedad de un contrabajo, y he llorado amargamente ante un violonchelo. 
He sido el "Claro de Luna" de Debussy, y he sido la "Sonata Claro de Luna" de Beethoven. 
He sido el "Adagio" de Albinoni, y he sido "El Lago de los cisnes" de Tchaikovsky.
He bailado y sentido el "Vals de un minuto" de Chopin. 
Hoy, soy el "Requiem de Verdi" y el "Requiem de Mozart".

Estoy enterrando un circulo. Estoy cerrando unas puertas. Estoy cerrando ventanas.
Le estoy poniendo fin, a un año más. 364 días. 
Estoy en la espera de la nueva yo, que es más que hoy y menos que mañana. 

Algunas veces, recorro mi vida con los ojos cerrados. Después de subir al cielo y tocar el infierno. 
De un vaivén de emociones. Dudas y constantes preguntas. Respuestas perdidas. Encontrarme, perderme. Hacerme la perdida, o la encontrada. De no saber a dónde ir ni porque estar.
27 años me llevo finalmente creer en lo que quiero. Necesitarlo y estar detrás de él constantemente.

Esto no es para ti. Esta vez no es para ellos. Ni para aquellos.
Esto es para mi. 
Para quien escribe lo que no habla.
Escucha lo que no dice.
Hoy vamos a ser luces y música.
:) Debussy






jueves, 31 de julio de 2014

Our last resort.


"Never leave someone who touches your soul more than your body".

Eso fue lo que nos hicimos.
Eso es lo que hacemos.
Tocamos nuestras fibras más sensibles de la manera más poética, melódica.
Dejamos que nos inundaran las palabras y recorrieran los kilómetros que nos hicieron luces.
Nos volvieron puntos pequeños en el firmamento, brillantes. 
Únicos.


Visibles ante nuestros ojos, ocultos para los demás.
Día a día las letras se acumularon creando baúles de historias que no vivimos.
Pero las experimentamos. 
No es necesario explicar cuando, no es necesario decir cómo, eso sólo se dio.
Como una casualidad causal. Como un accidente de tráfico destinado a suceder.

Dejamos en cada hoja una parte importante de nuestra existencia. Digo nuestra porque la hicimos mutua.

Conocimos ciudades, paisajes, y muchos cielos. 
Los conocimos sin estar ahí. Los sentimos. 


Las conexiones. 
Cada vez, me sorprenden más esa complicidad que tenemos escondida de los oídos de los demás.


Te vi en el crepúsculo, me viste en el mar.
Nos vimos dentro del bosque.
Y aunque estamos aquí, tan lejos, siempre será tan cerca.

Nos llevamos dentro.
Nos llevamos en la piel. 

Nos quedaremos con frases, con palabras, y fotografías.
Es lo que tenemos.
Es en lo que nos convertimos.




miércoles, 16 de julio de 2014

Las otras drogas.

Para Jesús Gallegos.
El mejor amigo que nunca tendré.

Nuestra historia se cuenta en explosiones.
Es el Big Bang creando partículas existenciales.
Se cuenta en estrellas que se apagan y se convierten hoyos negros.
Se escribe con el sudor de una noche de baile y techno.
Es el viaje en auto que siempre hemos deseado.
Es inhalar polvo de estrellas de tú mano. De mi vientre.
Nuestra historia es el final de un mal viaje con el inicio de un cuento de hadas. Lento. Como las libélulas. Como la felicidad pequeña y rosa.
Es el click del revolver que nunca vamos a disparar.
Es mi desesperación. Es tú angustia.
Es contar nuestros placeres en las espaldas de los amantes, más nunca en las nuestras.
Es despertar una mañana dentro del oceano de lagrimas que no sabemos de donde salió. Es caminar sobre el agua con el Oasis detrás persiguiendo nuestros sueños rotos.
Es cubrir cada herida con poemas que intentan sanar la saliva.
Son los aros de humo emanados de tú boca y depositados en la mia.
Es ser complice de mis más ocultos dolores y pensamientos.
Es el intercambio de Neruda por Sabines.
Es controlar mi paranoia a través de tus palabras que son golpes cibernéticos. Es Beth Gibbons seduciéndonos. Es Beth Gibbons dándonos latigazos. Son las guitarras y los sintetizadores. Son los acordes. Son los solos de Jimmy Page. Es saber lo que somos, lo que nos hizo. Es el pasado que nos unió. Es el desamor. Es el amor. Mutuo. Propio. Mío. Tuyo.
Son las aves.
Son las letras. Las letras.

Si alguna vez alguien me pregunta dónde te conocí, responderemos que fue en oraciones que no se han escrito. Fue en braille. Fue en el cielo. Fue en el universo paralelo. Ahí, donde solemos habitar.

sábado, 5 de julio de 2014

Fly me to the moon.

Me senté a escribirle al viento.
Me senté a escribirle al tiempo.
Me senté a escribirle al pasado.
Le dedique unas palabras al presente.
Y puse los puntos suspensivos del futuro.

Me senté con toda la disponibilidad de llenar el papel con letras que nadie nunca entiende.
Sólo yo.
Sólo él.

Me senté a escribirte a tí, querido.
Por lo que fuiste y ahora eres.
Por la esperanza que finalmente se deshizo.
Me senté a escribirle a mis fantasmas.
Fantasmas que en su momento amé, en su momento temí y ahora sólo les sonrío.

Esto es para tí.
Para él, para ellos.
Esto es para todos.
Aquellos seres que me mostrarón todo lo que ahora sé.
A mis amores fugaces. A los que acompañaron mi soledad, y a los que se encarnaron en mi existencia.
Por los que recorrí escenas. Por los que imagine vidas. Por los que vi el infierno. Por los que me hicieron tocar el cielo.
Por los que enfriaron mi existencia, y por los que calentaron mi cabeza.
Por los lejanos, por los cercanos, por los imposibles, y por los que me negué.
Por los que me tuvieron a su lado, y sólo me contemplaron.
Y por los otros, que aprovecharon cada milimetro de mí.
Por los que me enseñaron la lujuria del alma, y a los que les enseñé mi lujuria.
A ellos, que se cruzaron en mi camino, nos alejamos y nos volvimos a encontrar.
Nos encontramos.
A ti, por el encuentro.
Porque aún recuerdo todo como si hubiese sido hoy. Hace rato. Una mañana. Esa mañana.
Porque fue el mejor reencuentro.
Porque apesar de todas las heridas, cicatrices, rupturas, caidas al vacio, la habitación obscura,
la constante negación, el existencialismo, aquí estoy.

Le escribí a todos, para escribirte a ti.
Encontré tu canción.
A dónde quiero que me lleves.
http://youtu.be/-1BAxySK7OM

A.

jueves, 26 de junio de 2014

Skinny love

No soy una chica de cabellos largos.
Ni flores sobre ellos.
No soy una chica de vestidos.
Ni sandalias.
No bailo bajo la lluvia alegremente.
Ni pinto mis uñas de colores.
No leo novelas románticas.
Ni escucho música indie.
No camino como si brincara sobre nubes.
No tengo una libreta llena de recortes. Ni incontables amores.
No soy una chica que se tira sobre un campo de margaritas.
Ni amo el té.
No voy a festivales.
No hago pinturas. No descubro el mundo.
No tengo cigarrillos en mis bolsos.
No uso zapatillas.
No creo en el infinito del amor.
No duermo en sabanas blancas.
No cocino magnificamente. Ni hago pasteles.

Soy absolutamente todo lo contrario a las chicas que nos rodean.
Soy la versión femenina de un niño pequeño.
Me gustan los videojuegos y las groserias.
Los dulces y la mala comida.

Me gustan los verbos.
Me gusta hacerte verbos.
"Quiero que me atardezcas por siempre".

miércoles, 14 de mayo de 2014

Waterfalls


Seamos.
Un conjunto de palabras.
Una historia sin contar.
Sin final.
Seamos adjetivos.
Seamos verbos.
Seamos oraciones incompletas e inentendibles.

Existimos.
Como entes que deambulan por las noches.
Que se encuentran en la cama.
Que amanecen.
Que se mutilan, y se respiran.

Estamos.
Porque somos algo, que no es nada, pero se simplifica en todo.

Sin titulos. Sin nombre. Sin formalidad.
Sin ser. 
Nos resumí en dos palabras.
Tu. Yo.
Tan mío.
Y tan tuyo. 
Es nuestro. 

martes, 22 de abril de 2014

Trotamundos.

Me llevó un poco de tiempo entenderlo.
Más bien, mi poca experiencia no me hacia pensar que eso fuera necesario.
La búsqueda incansable de la felicidad.
¿Por qué queremos serlo? ¿Por qué nos gusta sentirlo?
El termino por si solo, resulta confuso y se bifurca en cientos de caminos. Como todo, en esta vida, la felicidad es de perspectivas.

A veces pensamos que teniendo salud, dinero y amor, la felicidad se puede palpar fácilmente. ¿Y cuando no?
¿Qué queremos?

Una vez, alguien me preguntó qué era la libertad para mi. Más allá de los derechos que tengo como ciudadana, más que todo eso, libertad no es dejar de ser esclavo o quitarte las cadenas, no es tener más derechos, no. Para mi la libertad es poderme parar en la cima de una montaña, y sentir como el aire atraviesa mi cuerpo. La libertad es tomar un camión sin un destino previo y que le lleve lo más lejos. Libertad es poder viajar. La libertad es volar, volar como humano. Maravillarte de cosas que otros no ven. De imágenes llenas de colores y de texturas. Libertad es poder cruzar las fronteras y culturas. Libertad es ser capaz de dejar todo atras y empezar de nuevo.
Ser libres nos hace felices.
Mental y fisicamente.
Ser libre de emociones nos hace tocar la felicidad.

Nunca antes había sentido la felicidad por medio de otra persona. Como tú.
Que tú libertad siga inundando el mundo de sonrisas y de felicidad.

A.

miércoles, 9 de abril de 2014

It's all inside

La corriente de palabras seguirá fluyendo. No se detiene. No me detiene. Las ideas no se estancan. No se mantienen. Cambian. Cambiar.
Cambie.
Cambió.

Esa es la palabra que ahora se está volviendo mi favorita.
Cuando cierro los ojos. El cambio está ahí. Escondido. A veces notable. Otras veces imperceptible. Constante.

La historia no se repite. Solo se transforma.
No es lo mismo, pero es igual.
Aunque esté igual, es más profundo, está adentro. Más adentro. Pequeñito.

Sin saber que existe la vida sigue. Esa también. Todas. Evolucionamos y nos desarrollamos.

Tal vez estoy escupiendo letras que sean oraciones que se expresen sin sentido.
Qué sean irreales. Qué sean absurdas.
Qué nadie entienda.

A veces no quiero que me entiendan.
A veces no me entiendo.

Entiendo, que quieras entender lo que yo no entiendo, y no quiero que trates de entenderme.
Ámame.
Fríamente. Suavemente. Sin medida. Sin presiones.
Ámame. Cómo si fuera la única. Cómo si fuera la última. Cómo sino hubiera un mañana.
Ámame. Locamente. Con intensidad. Sin detenerte.
Como yo.
Como yo lo hago.
Como yo te amo.

viernes, 28 de marzo de 2014

Close the door.


No soy buena para las relaciones interpersonales. Y esa es una verdad. 
Irremediable verdad.

Soy insegura y siempre tengo dudas. A veces quiero correr y desaparecerme en el camino. A veces quiero sólo gritar. A veces, no quiero nada. Soy de esas, que aman con pasión rara. Que dan todo, pero mientras están ahi, quieren irse a otro lado, y si se van a otro lado, anhelan fervientemente regresar. Soy de las que dan todo sin medirlo, sin contarlo, hasta la última gota, hasta desangrarme, hasta deshacerme. Pero también soy de esas que lo necesita, necesita tener todo. Soy de esas que siempre van a estar ahi. Soy de las que van primero. Que se avienta al abismo, que cierra los ojos, respira profundo y se deja caer. Aunque les da miedo la inmensidad, aunque no saben que pasará. Soy de las que se entregan, así sin que se lo pidan. Porque solita me gusta la destrucción. Soy de las que se dejan enamorar con nimiedades y banalidades. De las que no necesitan grandes detalles para sentirse abrazadas por la vida. Soy de las que se enamoran fácilmente. Pero aman raramente. Soy de las que les gusta sufrir, y destrozarse. Pero se levantan y vuelven a intentarlo. Soy de las que odian el amor tanto como lo aman. Soy de las que aman despacito, así suavecito. Con ternura, con sonrisas y lagrimas en los ojos. Soy de las que no hacen espacio. Estan calladas, admiran la existencia y piensan. Soy de las que no hablaran hasta no haber elegido las palabras correctamente. Soy de las que se enojan, y crean todo un huracan de pensamientos, odian al instante,
y un café las regresa a la realidad y todo está bien. Soy de esas, que más que un regalo físico, una canción las enloquece. Las que hablan a través de la música. Las que no saben como decirlo con lenguaje y usan las melodías.  Soy de las que no saben porque están aquí, ni como llegarón,  ni saben cuanto durarán, pero no se quieren ir. Soy de las que se cierran por completo cuando algo les duele profundamente. Soy de las que hieren fácilmente. Soy de las que tienen el corazón frágil y destrozado. Soy de las que odian los compromisos, pero les gusta estar comprometidas. 

Soy de esas, amante enloquecida, ansiosa y vulnerable, triste, sonrojada y penosa.

Soy de las mujeres que nunca hemos sabido como manejar una relación. De las que llegan con todo, y una vez que las puertas se abren, no saben para donde ir. Y sin embargo, es tan bueno todo, que no logro irme. No logro dejarte. No puedo no amarte. 


Hpild.

martes, 18 de marzo de 2014

Not another silly love song.

Hice una patética lista de canciones.
Hice una patética lista de canciones para que lo sepas.
Hice una lista de emociones con tonos y melodías.
Hice una canción.
Hice algo.
Nos hice.

Te estoy creando de la manera que creo es más posible recrear algo que no sale tan fácilmente en palabras.
Porque hablar es tan dificil.
Porque expresar es casi doloroso.

Es dolor culposo.
Es dolor sabroso.
Es que me dueles, pero me gusta.
Es el temor, pero aquí sigo.
Es lo que ya sabes.
Lo que ya sabemos.
Lo que el ambiente grita.
Lo que mis poros te hablan.
Lo que mis pupilas dilatas por esos interminables besos aclaman.
Lo que mi existencia te pide.
Es lo que tiene que ser.
Es lo que soy.
Es lo que tengo.
Es lo que quiero.
Eres lo que necesito.

Hice una patética lista de canciones para decirte lo que con palabras no puedo.
Cada nombre, cada melodía lleva una parte de mi.
Parte de mi que ahora es tuya.
Que te pertenece y que  te he dado sin esperar nada a cambio.
Sólo porque estar aquí, estar ahora, ser y existir, me haces brillar.
http://8tracks.com/ounceofbounce/funky-lover

lunes, 24 de febrero de 2014

No es inusual

De colores.
De sabores.
De imágenes y emociones.

Me gusta cuando es extraño.
Cuando no es en vano.
Cuando es pequeño.
Suavecito. Despacio.
Pegadito. Así, bien cerca de mi.
Sin presiones.
Pero, salvaje, inesperado, inexplicable.
Que me tome por sorpresa, y me explote los sentidos.
Que no me pida permiso. Que rompa los esquemas y vaya contra las reglas.
Que sea utópico.
Que sea único.
Se adentre en mis obscuros pensamientos.
Me atormenta. Me deshace. Me desgasta.
Irreverente, inverosimil, visceral.
Que sea loco.
Ocurrente.
Que sea mio.

Me gusta el amor cuando es incontrolable.
Cuando es agresivo.
Violentamente perfecto.
Sólo así.

lunes, 10 de febrero de 2014

You don't know my name.

Me gustan, como tú.

El secreto está en los sueños.
Sueños que a veces me traicionan.
Proyecciones metafóricas brincando entre planetas. Tomados de la mano. Escondiéndonos de las estrellas y mirando el magenta que se refleja en mis ojos.
Vaciar mi memoria y llenarla de nuevos recuerdos.
Pistas que guardamos en la obscuridad del misterio.
Saboreamos, tal vez, el tiempo que se sigue estirando entre desiertos que mis pies aún no quieren caminar.
La lluvia que no dejó de caer esa noche que gentilmente tomaste lo mejor de mi.
Que ahora es tuyo.
O esa otra, dónde lo sentí, más que antes, más que nunca. Y calle. El silencio lo supo todo. Los suspiros y la luz a través de la ventana.
Somos los protagonistas.

Mi película está corriendo.
Está en esa parte donde todos los temores se hacen presentes y las ideas más locas aparecen. Dónde grito a la pantalla que no baje al sótano porque de seguro ahí pasará algo que no sabemos que es, pero debería irse de ahí. Y sin embargo, quiero que se quede. Que respire, que tenga valor y lo haga. Que baje, que vea, que lo disfrute, que aprenda, que este alerta.
Tal vez se acabe, tal vez dure para siempre, tal vez sufra, tal vez ría.
Porque, por qué no.

viernes, 17 de enero de 2014

She comes.

Intentando descifrar todo lo que no puedo decir. Porque hasta para mi resulta confuso.
A veces las palabras sólo surgen sin detenerse. Un río caudaloso de emociones escondidas.
Mientras que otras, es el silencio moribundo de un desierto. A sabiendas que tal vez no habrá más.

Luego, las reacciones en cadena de formulas químicas que sigo sin entender pero me mantiene aquí. De esa manera tan sedienta y ansiosa, de ese algo que no sé que es pero me gusta. Tal vez es la esencia estelar que viaja a través del espacio, del tiempo, y la distancia. Y llega a mi, me inunda. Me agobia. Me estremece. Me evoca lugares, que no conozco, que no son mios, que no existen, pero están contigo.

Me perdí.
Así es, me perdí.
El cliché mas burdo y patético lo vivi.
Me perdí en la luz brillante de sus ojos.
Y estando ahí, vi un bosque y una cascada. El bosque más verde y brillante, tan vivo. Fantástico e inigualable. Hermoso.
Me robaste los mejores suspiros.
Destruiste las paredes.
Abriste todas las puertas.
Confirmo mi jodidez.