viernes, 17 de enero de 2014

She comes.

Intentando descifrar todo lo que no puedo decir. Porque hasta para mi resulta confuso.
A veces las palabras sólo surgen sin detenerse. Un río caudaloso de emociones escondidas.
Mientras que otras, es el silencio moribundo de un desierto. A sabiendas que tal vez no habrá más.

Luego, las reacciones en cadena de formulas químicas que sigo sin entender pero me mantiene aquí. De esa manera tan sedienta y ansiosa, de ese algo que no sé que es pero me gusta. Tal vez es la esencia estelar que viaja a través del espacio, del tiempo, y la distancia. Y llega a mi, me inunda. Me agobia. Me estremece. Me evoca lugares, que no conozco, que no son mios, que no existen, pero están contigo.

Me perdí.
Así es, me perdí.
El cliché mas burdo y patético lo vivi.
Me perdí en la luz brillante de sus ojos.
Y estando ahí, vi un bosque y una cascada. El bosque más verde y brillante, tan vivo. Fantástico e inigualable. Hermoso.
Me robaste los mejores suspiros.
Destruiste las paredes.
Abriste todas las puertas.
Confirmo mi jodidez. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ahora si te estoy mirando