lunes, 29 de octubre de 2012

You'll never see the courage I know.

¿Y si quiero cometer doscientos errores?
Hacerlo a propósito. Perder el tiempo.
Deberías de correr ahora que puedes.
Deberías intentar desaparecer.
Y no es que esté pensando en cazarte.
Todos vuelven, siempre vuelven.
Así sea por una noche o por una vida.
Todos regresan.

¿Te atreverías a detenerme?
A decirme que no puedo ni debería seguir.
Que ya no force ni me acerque al límite.

Hay algo dentro de mi que incita a que
prueben una y otra vez. 
Nunca voy a ser suficiente.
Es la bestia que vive en mi.
Es el monstruo que seduce.
Soy yo.

Aunque los gusanos en mi cabeza me sigan diciendo que continúe.
Y las ideas hagan surcos en mi cerebro. 
Y no sea lo que quieres que sea, porque soy quien debería ser
¿o quien tiene que ser?


viernes, 19 de octubre de 2012

Mi pendeja relación.


Es pensar que hay algo pero al final no hay nada.
Es imaginar cosas que no existen, pero al final ahí siguen.
Es decirte mil veces que te necesito para mi, en anagramas ocultos en mis labios.
Labios que no pruebas, que no conoces, que sólo has visto. 


Es no saber de ti un día, y perder el hilo de la existencia.
Es dedicarte canciones discretamente sin que sepas que es para ti.
Es sonreír estúpidamente ante tus letras.
Es sonrojarme en la distancia. 

Olvidar el mundo y ser tuya. Aunque no estés siempre, aunque llegas y te vas.
Darte todo el tiempo. 


Es quererte, es saber que puedo llegar a amarte, y finalmente te rechazo.
Rechazo la posibilidad. Destruyo las ilusiones. Rompo los castillos.
Desaparezco las imágenes.
Así cómo yo. 

Me escapo.

Porque le temo a la falta de libertad. Le temo al encierro.
Temo que todo eso que he levantado. Ese hedonismo propio se acabe y entregue
la mitad de mi, para recibir la mitad de ti.
Eso que necesito.

Necesito.
Ne ce si to.
Todo.
Lo que no existe, porque no hay, porque no es verdad, aunque está presente.
Pero sé que me tienes, sé que lo sabes, sabes que estoy ahí para ti.
Mientras tú, tu estás para ti.
Sólo para ti.
Para tu vida.
Para tu otra vida.
Para el mundo.
Menos.
Menos para mi.
Porque no somos, lo parecemos.
Lo parezco.

Mi pendeja relación resulto ser con alguien dónde yo si estoy y el... El allá.
Mi pendeja relación no es real.
Mi pendejez lo es.
Y es un circulo, del que huyo, del que corro.
Y regreso. 


domingo, 7 de octubre de 2012

Tie me up.

... y todo se convirtió en un sueño.

En unas manos.
Que giraban a mi al rededor.
Que rodeaban tu cuello.
Que te presionaban a mi.
Unos segundos y la noche nos comenzó a unir.

Sonreí.
Me miraste.
El amanecer trajo consigo, los besos a escondidas.
Y cuando menos lo pensé, nos trasladamos a otro mundo,
dónde nadie nos vería, dónde de mi nadie sabe.
Perdí la decencia, y tu la consciencia. 

Inundamos las paredes de agua salada.
Recorriste mis tatuajes como queriéndolos hacer.
Escribí recuerdos en tu pecho.
Destruimos el sentido, y lo rehicimos una y otra vez.
Hasta que ya no existió.
Hasta que ya no podías respirar.
Hasta soñar en el tiempo que teníamos encima y nos obligaba regresar a la realidad de la que habíamos huido.

Sin remordimientos.
Sin dolor.
Hedonismo puro.