jueves, 29 de noviembre de 2012

I love you more than you'll ever know.



Espero algún día, en algún lugar, si es que decides voltear a verme, lo leas y sepas la realidad. 


"Te amaré como un ladrón ama una galería, y un cuervo ama un asesinato. 
Como una nube ama los murciélagos y una gama ama a Braes. Te amaré como la desgracia ama a los huérfanos, como el fuego ama la inocencia y la justicia ama sentarse y mirar, mientras todo va mal. 
Te amaré como un campo de batalla ama a los hombre jóvenes, como las pastillas de menta ama tus alergias, y te amaré como la cáscara de plátano ama el zapato de quien fue alcanzado por una teja caída de la casa. Te amaré como el departamento de voluntarios de bomberos ama precipitarse en un edificio en llamas, y como el edificio en llamas ama cazarlos mientras van de salida, y como al paracaidísta ama brincar del blimp, y el operador del blimp, perseguirlo. 

Te amaré como una daga ama la espalda de una persona, y como esa persona que ama usar túnicas a prueba de dagas,  y como la túnica a prueba de dagas ama ir al centro de lavado en seco, y como cierto empleado del servicio de tintorería le encanta quedarse hasta muy tarde mirando a través de binoculares la fábrica de dagas, con la esperanza de encontrar un ladrón, y como el ladrón que ama acercarse a escondidas a cierta persona que usa binoculares y de repente darse cuenta que ha dejado su daga en casa. 

Te amaré como un cajón ama su compartimiento secreto, y como el compartimiento ama su secreto, y ese secreto ama hacer jadear a una persona, y como esa persona jadeante ama tomar una copa de coñac para calmar su ansiedad, y esa copa de coñac ama hacerse añicos en el suelo, y al ruido de los cristales rotos aman hacer gritar a otra persona, y esa otra persona ama tener cerca un escritorio para poder apoyarse, aunque al apoyarse presione un palanca que ama abrir un cajón y revelar un compartimiento secreto. Te amaré hasta que tales compartimientos secretos se descubran y abran, y hasta que todos los secretos dejen jadeando al mundo. Te amaré hasta que todos los códigos y corazones hayan sido rotos, y hasta que cada anagrama se descifre. 

Te amaré hasta que todos los incendios se extingan y hasta que cada casa se reconstruya con el más hermoso y más suceptible de los bosques, y hasta que cada criminal sea esposado por el más perezoso de los policías; te amaré hasta que la "M" odie las serpientes, y "J" la gramática, y te amaré hasta que la "C" se de cuenta que la "S" no es digna de su amor, y hasta que la "N" se de cuenta que no es digna de la "V". Te amaré hasta que el ave odie el nido, y el gusano odie una manzana, y hasta que la manzana odie un árbol y el árbol odie un nido, y hasta que un pájaro odie un árbol y una manzana odie un nido, aunque honestamente no puedo imaginar mi última ocurrencia y no importa cuanto lo intente. 

Te amaré a medida que envejezcamos, lo cual acaba de ocurrir, y está pasando de nuevo, y sucedió hace varios días, continuamente, y durante varios años antes de eso, y continuará sucediendo mientras las manecillas de cada reloj y las páginas de cada calendario marquen el paso del tiempo, excepto por los relojes que la gente ha olvidado en el viento y los calendarios que no pusieron en un lugar visible. Te amaré hasta que nos encontremos cada vez más lejos el uno del otro, dónde una vez estuvimos tan cerca que podría deslizarse una pajilla curveada o una cuchara larga y delgada entre nuestros dedos y labios, respectivamente. 

Te amaré hasta que las probabilidades de correr uno dentro del otro sea un desliz de poco a cero, y hasta que tu rostro se empañe de la memoria que estará distante, y tu memoria enfrente a la distante neblina, y la memoria nublada por una distante cara, y tu distancia se distancie de una memoria memorizada por una neblina brumosa. 

Te amaré sin importar a dónde vayas o a quien veas, sin importar a quien evites y a quien no quieras ver, y sin importar quien te vea evitando a dónde vayas. Te amaré no importando lo que te pase, y sin importar como descubra lo que te pase, y sin importar que me pasé a mi, mientras descubro ello, y ahora importa como estoy descubriendo después de lo que me suceda a mi por descubrir esto". 
Lemony Snicket


martes, 20 de noviembre de 2012

Amor evolucionado.

Mensajes.
Mensajes de textos dos vías.
Mensajes de whatsapp.
Mensajes de blackberry msn.
Mensajes múltimedia.
Mensajes en facebook.
Mensajes directos en twitter.
Llamadas.
Llamadas a celular.
Llamadas a teléfono fijo.
Llamadas por skype. 
Publicar canciones en facebook.
Publicar canciones en twitter.
Las visitas cada tercer día.
Las salas de cine.
El cine en casa.
El café.
El bar y los amigos.
El paseo en el mall.
Los fines de semana obligatorios.

Eso resume una relación en el 2012.
Y no.
No es el amor.
Porque lo mismo que siente persona del medievo enamorada.
Lo siente un teenager del nuevo milenio. 

La sensación no cambia.
La feniletilamina. La dopamina. La norepinefrina.
Son las mismas.
Siguen estando ahí, listas y esperando para ser disparadas y hacerte enloquecer. 

Y no está mal empleado el uso de la palabra.
Sólo que ahora, nos hemos dado cuenta que puedes amar no sólo a las personas.
El concepto es más complejo y no está guiado en una dirección.
Más bien tiene vertientes. El amor a la vida. El amor al arte. El amor a la música o los animales.

Las relaciones no son difíciles. Ni las personas.
La diferencia del amor de antes, o ese amor que suelen llamar "real" al de ahora es que antes, no sabían del individualismo. No conocían las metas propias. Ni las aspiraciones. Uno puede amar al prójimo y amarse a si mismo. Amar a los demás, amar el mundo.

Lo que sucede también es que no entendemos que tantos medios de comunicación sirven para facilitar ese amor, pero algunos no sabemos como usarlos.
Mientras que unos tenían que esperar semanas para recibir una carta, ahora un mensaje, en 0.05 segundos le llega a la persona que quieres.

El amor de ahora, sigue siendo igual de puro que el de antes.
Agradezcamos la facilidad que las sociedades modernas nos han dado de poder elegir a nuestras parejas.
Agradezcamos que puedes ser tan libre como quieres.
Agradezcamos amar intensamente.
Agradezcamos el drama que se vive por amor.
Agradezcamos que aún, hoy, alguien, nos ama. 



W.D.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Uno no se va, se esconde.


De recuerdos húmedos en sueños vívidos. 
De bocinas mojadas por el sudor de la música.

De vasos que insisten en chocar para brindar sobre lo inexistente.
De besos.
Besos robados, besos creados a propósito, besos olvidados, besos que devoran las entrañas del alma, besos imaginarios y lenguas escurridizas.  
De copas de vino derramadas en la sala por la torpeza de tus manos que buscaban encontrar las mías. 
De todos los caminos que, más que llevarme a Roma, me llevan a ti. 
De ideas que has implantado con detalles explícitos de acciones que, espero algún día se vuelvan realidad.

De reflectores que buscan mis huellas, que me rastrean y olfatean, que desean encontrarme.
Pero yo no quiero que me vean.
No estoy escapando, me estoy escondiendo.
Esperando sigilosamente ese momento.
En el que dos es uno, y uno es nada.