lunes, 25 de noviembre de 2013

Is like a headshot.

O despertar después de un día de lluvia con la sensación de haber ganado todo y no tener nada.
Se parece más a la taza de café que tanto deseas y cuando por fin la tienes, está fría.
A los versos que deniego a escribirte a través de mis ojos, pero al final, siempre entiendes.

Simultáneamente, me hundo, me hundes, nos hundimos.
Es que también es el barco que va a la deriva en el mar de la conciencia, en el océano de pensamientos.
Arrastrándose por la marea que no baja, que sólo sube.
Planea destruirme.
O salvarme.
O hacerme.
Rehacerme.

Esperar en la linea.
Detrás del reloj que el cuervo lleva dentro de si.
Para poder viajar entre el espacio, entre el tiempo.
Entre los sentidos y las pupilas que se dilatan, y las paredes que se mojan.
Se derriten. Me derriten.
Las ideas preconcebidas y la constante negación.

Es como el disparo del revolver que una vez me diste para compartir contigo y ahora es sólo mio.
Y así, yo decida cuando, para que diga dónde, y a qué hora.
Y estés presente. Lo sienta real, y sea real.

Quiero que lo sepas.
De alguna u otra manera, quiero que lo entiendas.
Aunque ya es muy claro.
Conexiones que no conocen el miedo.
Piezas que se acoplan.
Se caen, rebotan. Se arman otra vez.

"You make me weak so I loose my powers ough, you make me stick, to you freak to you  sweet shame , and i want you to feel the same shit".

Love alike.